Todo el brócoli blando y desagradable que alguna vez comiste en el comedor de tu escuela. ¿No es agradable, verdad? Nadie quiere comer vegetales blandos o de mal sabor. Pero, ¿sabes qué? ¡Tengo excelentes noticias! Por suerte, existe el brócoli congelado.
El brócoli fresco del supermercado en montones precocidos es caro y a menudo se marchita rápidamente. Después de unos días, definitivamente comenzará a verse y oler mal. Lo cual puede ser decepcionante, porque quieres gustarte tus verduras. Y considerando el hecho de que el brócoli congelado nunca se estropeará una vez que lo compres, parece encajar sólidamente en tu presupuesto de compras. Yo encuentro que usar brócoli congelado ES LO MEJOR, guárdalo en tu congelador y úsalo cuando quieras. Además, ¡se cocina muy rápido! Solo tienes que ponerlo en el microondas y ¡tu comida está lista!
¿El vegetal más saludable del mundo? ¿Lo sabías? ¡Es verdad! El brócoli está lleno de todo tipo de vitaminas y minerales para combatir las cosas difíciles y mantener tu cuerpo en perfectas condiciones. Estos son los nutrientes que nuestro cuerpo utiliza para crecer y vivir. Sin embargo, si dejas que tu brócoli se ponga blanducho en la nevera, estos grandes nutrientes no entran en juego. Por eso, el brócoli congelado es lo mejor¡mon! De esta manera, es solo una versión fresca congelada equivalente de brócoli. Cuando comes brócoli congelado, ¡sí, toda la nutrición seguirá estando ahí!
Puedes agregar brócoli congelado a un salteado para una cena rápida entre semana. Agrégalo a un salteado con otras verduras y tu proteína favorita para un plato equilibrado.
Y estos son solo algunos consejos para ayudarte en el camino. El brócoli congelado también puede ser una buena adición a cosas como quiches, tortillas o guisos. Hay tantas posibilidades infinitas, ¡y deja volar tu creatividad en la cocina!
Si quieres asegurarte de que siempre tengas verduras hojaldradas disponibles para cocinar, tener brócoli congelado en la nevera de tu cocina es una de las decisiones inteligentes. Puedes comprarlo en bolsas grandes en el supermercado y luego congelar lo que no uses. Así que siempre tendrás un acompañamiento o snack de vegetales al alcance.