El apio es un vegetal fresco y crujiente que a muchas personas les gusta, pero estarías en lo correcto al suponer que no combina muy bien con todos los tipos de platos. Además de ser sabroso, ¡es bueno para ti! Asegurarse de tener apio crudo a mano en todo momento puede ser un poco difícil, ya que se echa a perder bastante rápido. Es aquí exactamente donde el apio IQF puede ser beneficioso. IQF (Individually Quick Frozen): Significa que el apio se congela por separado, no en un bloque de hielo. Este proceso único de congelación asegura que sea fácil de usar siempre que se necesite. ¡El apio IQF es genial y también pueden serlo tus alimentos congelados!
El apio IQF se mantiene fresco durante tanto tiempo, lo que destaca como una de sus mayores ventajas. Se congela inmediatamente después de ser recolectado, lo que significa que conserva todos sus nutrientes y sabor. Si no vas a usar el apio IQF de inmediato, no te preocupes por su deterioro, ya que los alimentos congelados pueden guardarse en el congelador durante meses. Esto es genial cuando lo necesitas en recetas como sopas, estofados y stir-fries. De esta manera, nunca tendrás que estar sin un crujido saludable en tus comidas (incluso si no compraste apio fresco esta semana).
Otra de las grandes ventajas del apio IQF es que es muy fácil de usar. Por otro lado, el apio fresco generalmente requiere ser lavado y cortado antes de poder utilizarlo en la cocina. Y eso puede ser un trabajo lento. Disponible todo el año, el apio IQF viene prelavado y precortado, ya sea en trozos o pedazos. Simplemente lo sacas del congelador y lo agregas directamente a tu receta. Te ahorrará mucho tiempo, lo cual es clave si eres como yo: siempre ocupado y cansado, o demasiado perezoso para preparar una deliciosa cena en 15 minutos.
Aquellas personas que disfrutan cocinando en casa sabrán la importancia que tiene contar con los ingredientes adecuados para preparar una comida sabrosa. Pero seamos realistas, la vida puede volverse ajetreada, y tal vez simplemente no tengas tiempo de ir a la tienda cuando surgen esas necesidades. Y aquí es donde el apio IQF realmente demuestra su valor. Al tener some apio IQF en tu congelador, cuentas con un ingrediente versátil cerca para proporcionar sabor y textura siempre que sea necesario.
Un ejemplo práctico podría ser un estofado de pollo sencillo pero delicioso, donde el apio IQF puede resultar muy útil. Cocina un poco de pollo y verduras a tu elección (por ejemplo, pimientos, cebollas) en una sartén para empezar. Después puedes hacer papas fritas y añadir ajo y jengibre. Añade tu apio IQF, junto con aproximadamente una cucharada de salsa de soja, y cocina hasta que todo esté caliente. Esta comida se prepara enseguida y queda genial servida sobre arroz, lo que la hace perfecta para esas noches de semana locamente ocupadas, cuando no tienes muchos minutos extras para pasar esclavizado frente a la estufa.
El apio es una hortaliza maravillosa, especialmente porque contiene cantidades excelentes de vitaminas y minerales esenciales. Son bajos en calorías y nos hacen sentir llenos rápidamente, ya que contienen más fibra en comparación con otros cereales, por lo que no comemos en exceso. Esto lo convierte en una opción ideal para todos aquellos que desean comer mejor. Aunque el tiempo de conservación del apio IQF es muy conveniente, no tienes que preocuparte por perder nutrientes, ya que tiene todas las propiedades saludables como si fuera fresco.
¿Te has preguntado alguna vez por qué compras unas cuantas varillas de apio fresco para usar en una receta, pero se echan a perder antes de que prepares el plato? Los cocineros caseros tienen este problema todo el tiempo. Todos estos problemas se pueden evitar optando por usar apio IQF en su lugar. Como el apio IQF está congelado en piezas individuales, puedes usar solo la cantidad necesaria y dejar lo demás para que se mantenga fresco. Es una manera fácil de reducir costos y desperdicio en tu cocina.